Querida mamá,
Hoy quiero tomarme un momento para expresarte mi más profundo agradecimiento por todo lo que has hecho por mí a lo largo de los años. Tu amor incondicional y tu sacrificio han sido la luz que ha iluminado mi camino en los momentos más oscuros y difíciles.
Desde que tengo memoria, has estado ahí para secar mis lágrimas, celebrar mis alegrías y enseñarme lecciones que han moldeado mi carácter y mi visión del mundo. Tu paciencia infinita y tu comprensión han sido un bálsamo para mis heridas y una fuente constante de fortaleza.